Así es, este simpático personaje al que todos confundimos con Buda no es tal, el se llama Hotei, fue un monje Budista que vivió hace más de mil años en la dinastía Liang de China, se cree que fue un monje muy divertido y sonriente, amoroso y misericordioso, por eso en sus imágenes siempre esta representado muy sonriente.
En las manifestaciones artísticas, Hotei es caracterizado como un hombre que carga un fardo elaborado de tela, suerte de cornucopia, esto sería algo así como un vaso con forma de cuerno lleno de frutas, flores, dulces y plantas de arroz, artículos preciosos entre otras cosas que nunca se acaban, esto simboliza prosperidad. A veces hasta puede tener niños en el fardo, pues son considerados seres preciosos. Entre otras presentaciones se puede encontrar a Hotei sentado en un carreta que es tirada por niños o portando un abanico llamado “oogi”. El oogi es un objeto mágico, que según la tradición puede cumplir deseos. En tiempos antiguos estos abanicos eran usados por la aristocracia oriental para indicarle a sus vasallos que sus pedidos serían cumplidos…
Bueno, esto lo aprendí este sábado último pasado al comprarme esta simpática esculturita de Hotei…al que siempre confundí con Buda…otro día se vendrá una breve historia de Buda.
